10 Maneras De Calmarte (Templanza Estoica)

Debajo te dejo el enlace al vídeo que hice acerca de este tema, se habla lo mismo que en este artículo, pero por si prefieres contenido audiovisual.

La templanza es simplemente un autocontrol voluntario. Es resistir en vez de reaccionar; es la capacidad de tomar una decisión en lugar de tener un reflejo.» – Epicteto.

Según los estoicos, la templanza es una de las cuatro virtudes cardinales, junto con la sabiduría, la justicia y el coraje. La templanza se trata de autocontrol y moderación, de conocer nuestros límites y no dejar que nuestras pasiones nos dominen. Es la capacidad de mantener la calma frente a la adversidad y de responder a las situaciones de una manera equilibrada y reflexiva.

En esencia, la templanza es el dominio de uno mismo, la moderación y el equilibrio en todas las facetas de la vida.Y qué tan importante es esta virtud,que define tu habilidad para tomar buenas decisiones bajo presión, tu habilidad de estar sereno y tener una mente clara bajo presión y tu habilidad para responder a los problemas de forma exitosa.

Si a menudo eres arrastrado por tus emociones, tanto en la ira como la euforia,tienes un serio problema de gestión,y por eso estás aquí.Pero como dijo un sabio, hay solución para todo menos para la muerte,que es lo único que se dará con certeza y este serio problema se soluciona a base de estoicismo.

Son tan sólo 10 formas de aplicar los principios estoicos las que vas a necesitar para lograr la Templanza como una de tus virtudes:

1. No dejarse llevar por los deseos

“La libertad es obtenida no por la plenitud de lo que se desea, sino por el control de los deseos.” – Epicteto. Los estoicos consideraban que el constante anhelo de placer y el miedo al dolor nos convertían en esclavos de nuestras pasiones, en lugar de amos de nosotros mismos.

Para practicar este principio, debemos esforzarnos por tomar decisiones basadas en lo que es realmente beneficioso para nosotros a largo plazo, en lugar de lo que simplemente nos proporciona placer inmediato. Aprender a diferir la gratificación puede ser un buen punto de partida. Podemos hacer esto estableciendo metas a largo plazo y trabajando hacia ellas paso a paso, en lugar de buscar recompensas inmediatas.

2. Apreciar lo que tenemos

“La riqueza consiste mucho más en disfrutar lo que se tiene, que en tener lo que se desea.” – Séneca. Los estoicos enseñan la importancia de la simplicidad y la moderación. Al apreciar lo que tenemos en lugar de siempre desear más, podemos liberarnos de la constante búsqueda de lo nuevo y lo mejor.

Practica la gratitud diariamente. Tómate un momento cada día para agradecer las cosas que tienes. Puede ser tan simple como tener un techo sobre tu cabeza, comida en tu plato, o personas que te aman. Escribir en un diario de gratitud puede ser útil para esta práctica.

Anota tres cosas por las que está agradecido cada día.

Realiza un «paseo de gratitud»: Durante un paseo, identifique y aprecie activamente su entorno.

Cultiva una mentalidad de «suficiencia»: Reconozca que lo que tiene ya es suficiente para ser feliz.

Evita las comparaciones: En lugar de comparar lo que tiene con los demás, aprecie lo que tiene.

Prueba la meditación de gratitud: Esta es una forma efectiva de cultivar la apreciación en su vida diaria.

3. Practicar la gratitud

Epicteto nos dice: “No exijas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea que ocurran como ocurren, y serás feliz”. Para los estoicos, la gratitud es tanto una actitud como una práctica activa. Al expresar gratitud, podemos centrarnos en lo que es positivo en lugar de lo negativo.

Asegúrate de expresar esta gratitud en formas concretas. Esto puede ser tan simple como decir «gracias» más a menudo, escribir una nota de agradecimiento a alguien que hizo algo especial por ti, o tomar un momento para apreciar la belleza del mundo que te rodea.

4. Aprender a lidiar con los contratiempos

«La dificultad es lo que despierta el genio.» – Séneca. Los estoicos nos enseñan que los desafíos y contratiempos no son obstáculos para nuestras vidas, sino oportunidades para aprender y crecer.

Practicar la resiliencia puede ser una manera efectiva de poner en práctica este concepto. Esto puede implicar aprender a tomar las dificultades de la vida con calma y equilibrio, viendo los contratiempos como oportunidades para crecer en lugar de fracasos personales. También podría implicar el desarrollo de habilidades de resolución de problemas y la adopción de una mentalidad de crecimiento, donde reconoces que puedes aprender y mejorar a partir de tus errores y desafíos.

Adopta una mentalidad de crecimiento: Ve los contratiempos como oportunidades para aprender y crecer.

Practica la resiliencia: Desarrolla habilidades y técnicas que te ayuden a recuperarte de las dificultades.

Cuida tu salud mental: Habla de tus experiencias y sentimientos con amigos de confianza o un profesional de la salud mental.

Toma medidas pequeñas: Cuando te enfrentes a un contratiempo, empieza con pequeñas acciones para superarlo.

Practica la autocompasión: Entiende que los contratiempos son parte de la vida y trata de tratarte a ti mismo con amabilidad durante estos tiempos difíciles.

5. Vivir en el presente

«Recuerda que no obtienes tu impresión de la realidad tal como es, sino como tú eres.» – Marco Aurelio. Una parte importante del estoicismo es la idea de vivir en el presente. Muchas de nuestras ansiedades y preocupaciones se derivan de lamentar el pasado o temer el futuro. Al centrarnos en el aquí y ahora, podemos liberarnos de estas preocupaciones y mantener la calma y la serenidad.

El desarrollo de la atención plena puede ser una manera eficaz de practicar este concepto. Esto puede implicar tomar tiempo cada día para centrarse en el presente, quizás a través de la meditación o simplemente prestando atención a las sensaciones de un momento. También puedes intentar poner en práctica técnicas como la terapia cognitiva basada en la atención plena, que te enseña a reconocer y aceptar tus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos.

Evita la multitarea: Intenta hacer una cosa a la vez y dedica toda tu atención a ella.

Pasa tiempo en la naturaleza: Observar y apreciar la belleza natural puede ayudarte a sentirte más presente.

Práctica de la atención plena: Ya sea a través de la meditación formal o simplemente prestando atención a tus acciones cotidianas, la atención plena te mantiene en el presente.

6. Practicar la empatía

«El universo está transformación, la vida es interpretación.» – Marco Aurelio. Los estoicos nos recuerdan que todos estamos lidiando con nuestros propios desafíos. Al practicar la empatía, podemos entender mejor a los demás y responder de una manera que mantiene la paz y la armonía.

Para poner esto en práctica, puedes tratar de ponerte en el lugar de los demás antes de juzgar o reaccionar. Esto podría implicar simplemente hacer una pausa y considerar la perspectiva de otra persona antes de responder, o incluso buscar activamente oportunidades para aprender sobre experiencias y puntos de vista diferentes a los tuyos.

7. Aceptar lo que no podemos cambiar

«Lo que perturba a los hombres no son los hechos, sino los juicios sobre los hechos.» – Epicteto. Este es un elemento central del estoicismo: la idea de que debemos aceptar las cosas que no podemos cambiar y concentrarnos en lo que sí podemos influir.

Este principio se puede practicar de muchas formas. Una forma podría ser aprender a identificar la diferencia entre lo que podemos y no podemos controlar. Por ejemplo, no podemos controlar el clima, por lo que preocuparse por ello es un gasto inútil de energía. En lugar de eso, podemos centrarnos en cómo nos preparamos y respondemos a diferentes condiciones climáticas.

Otra forma de practicar este principio es a través de técnicas de terapia cognitiva, que pueden ayudarnos a reconocer y cuestionar pensamientos irracionales o perjudiciales. Aprender a aceptar lo que no podemos cambiar puede liberarnos de muchas preocupaciones y permitirnos vivir de manera más serena y equilibrada.

Practica la autoaceptación: Acepta tus fortalezas y debilidades, y reconoce que eres humano y, por lo tanto, imperfecto.

Encuentra la serenidad en la naturaleza: Observar cómo la naturaleza acepta y se adapta a los cambios puede inspirarte a hacer lo mismo.

8. Continuar aprendiendo y creciendo

«La filosofía no promete asegurar nada externo al hombre.» – Marco Aurelio. La forma de alcanzar la templanza a través del estoicismo es a través del aprendizaje constante y el crecimiento personal.

Los estoicos creían que el camino hacia la virtud y la sabiduría es un viaje constante.A menudo cometemos el error de emprender el camino pensando en el destino, en la recompensa, cuando la recompensa debe ser el propio camino. Puedes incorporar este principio en tu vida dedicando tiempo cada día a aprender algo nuevo o a reflexionar sobre tus experiencias y cómo puedes aprender de ellas. Esto no solo puede ayudarte a crecer como persona, sino que también puede brindarte una mayor perspectiva y ayudarte a manejar los desafíos de la vida con mayor equilibrio y tranquilidad.

9. Desapego

«La pobreza no consiste en la disminución de las posesiones, sino en el incremento de la avaricia.» – Epicteto. El desapego, en el contexto del estoicismo, significa liberarse de la dependencia excesiva a cosas externas para nuestra felicidad. No se trata de rechazar todo placer o bien material, sino de no permitir que nuestra paz interna dependa de ellos.

Puedes practicar el desapego de muchas maneras. Una podría ser la meditación de desapego, en la que visualizas tus deseos y luego te imaginas liberándote de ellos. Otra forma es a través de la práctica de simplificar tu vida, reduciendo la cantidad de posesiones que tienes y centrando tu atención en las experiencias y las relaciones en lugar de las cosas materiales.

Evita la comparación: No midas tu valor por lo que tienes en comparación con los demás y reconoce más a menudo tus posesiones,ya que son de apreciar.

10. Cuidado personal

«En primer lugar, debes mantener tu cuerpo en buen estado; de otra manera, la mente no puede estar fuerte y sana.» – Séneca. El estoicismo nos recuerda la interconexión entre cuerpo y mente. Mantener nuestro cuerpo en buen estado es una parte fundamental para alcanzar la templanza.

Cuidar nuestro cuerpo puede tomar muchas formas, desde hacer ejercicio regularmente hasta comer una dieta saludable y asegurarte de dormir lo suficiente. También puede implicar cuidar tu salud mental, tal vez a través de la meditación, la terapia o simplemente tomándote tiempo para relajarte y hacer cosas que disfrutas.

Recuerda que es una falta de respeto,la de no cuidar tu físico, tanto en términos de salud como en aspecto físico.

Haz ejercicio regularmente: Busca una actividad física que disfrutes y trata de hacerla regularmente.

Mantén una rutina de sueño saludable: Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche.

Resumen final

La templanza estoica es un camino hacia la tranquilidad y la paz interna. Se centra en entender y controlar nuestras emociones y deseos, en lugar de ser controlados por ellos. A través de la práctica de la templanza, aprendemos a vivir de acuerdo con nuestros valores y a responder en lugar de reaccionar a los desafíos de la vida.

Y recordemos las sabias palabras de Marco Aurelio: «La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos» .Y a menudo lo que constantemente pensamos lo volvemos realidad, Asegúrate de que tus pensamientos sean los que te llevan hacia la paz, la serenidad y la templanza.

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